A MODO DE BREVE INTRODUCCIÓN
Marguerite Yourcenar al inicio del siglo XX, entre 1924 hasta aproximadamente 1948, dio a luz una obra maestra de la literatura en la cual con un contenido abundantemente histórico nos habla de uno de los más estimados soberanos del imperio romano. A la autora de Las memorias de Adriano le tomó un poco más de 20 años en terminar esta obra maestra, algo importante que se debe destacar es el trabajo que realizó y el cual contendrá elementos autobiográficos de esta maravillosa escritora que también reforzarán las características de Adriano. Su investigación no se limitó al campo histórico, sino también trató de escudriñar por todos los caminos posibles para así recrear la vida y obra de este hombre, igualmente de darle la importancia que merece y que hoy en día sirve como baluarte e inspiración para muchos.
La condición afectiva en la que se encuentra Adriano es la que me interesa destacar para luego contrastarla con la actualidad colombiana en lo que tiene que ver con relación al matrimonio entre parejas del mismo sexo. Es de suma importancia también destacar como eran manejadas las relaciones familiares en la antigüedad y además cual era la importancia y que se buscaba realmente al momento de la conformación de una familia y por otro lado cual era el interés personal al momento del desarrollo físico e intelectual del cual se desprendería el erotismo como proyección máxima de estos para lograr un ser pleno, invocando en algunos momentos a Sócrates quien me parece importante traerlo a este problema como medio para entender las relaciones maritales y la pasión y afecto que se despierta entre él y sus aprendices.
Finalmente me he valido de dos obras literarias colombianas relacionadas con el tema de la literatura homoerotica y que se acercan al tema que estoy trabajando, ya que tratan sobre la búsqueda de ese ser idealizado y de las relaciones entre parejas del mismo sexo, estas son Al diablo la maldita primavera de Alonso Sanchez Baute y Un beso de Dick de Fernando Molano, los dos autores colombianos y quienes nos muestran toda una realidad, en la cual exponen toda su vida valiéndose de elementos autobiográficos como lo hace igualmente Marguerite Yourcenar.
Adriano, quien como al inicio de la novela vemos que ya luego al entrar en el declive de su vida, algunas dolencias físicas le estaban ya impidiendo realizar actividades que otrora le eran muy fáciles de efectuar, al mismo tiempo, encontró el sentido de la vida luego de haberla vivido en su plenitud.
“Esta mañana pensé por primera vez que mi cuerpo, ese compañero fiel, ese amigo más seguro y mejor conocido que mi alma, no es más que un monstruo solapado que acabará por devorar a su amo. Haya paz...” (YOURCENAR, (1974) p.6
SAECVLVM AVREVM (EDAD DORADA) DEL AMOR A ANTÍNOO AL MATRIMONIO GAY EN COLOMBIA
Como es sabido no podemos confundir o tal vez si, lo que ocurre en la época de Adriano y siglos anteriores, situémonos en Grecia y luego en esta misma, pero ahora ya siendo parte del imperio romano y claro está en Roma. Recordemos que con Sócrates las prácticas eróticas estaban encaminadas a ser realizadas por personas del mismo sexo, más específicamente por hombres, puesto que las mujeres tenían como destino final labores reproductivas y además a estas no se les consideraba como seres depositarios de capacidad en el desarrollo de pensamiento intelectual, el cual solo estaba puesto de forma innata en los varones.
Vemos como una de las virtudes más apetecidas por los hombres en la antigüedad fue la belleza, la cual es la única que puede hacer surgir el eros, ya que ésta solo es posible ser percibida por medio de los sentidos. Tal afirmación la encontramos en el Fedro escrito realizado por Platón aproximadamente en el año 370 a.C. Otra cosa importante es el uso del método dialectico en el cual es de suma importancia la relación con otros para así lograr que despierten, o en otros términos “los hace nacer”. La relación entre adulto y joven se basa en el campo de la instrucción, la cual busca educar al segundo, estimulando todas sus facultades y por medio su belleza, se despertará también una relación más intima que suplirá lo que se pretendía no era posible lograr con una mujer. Existe una yuxtaposición entre el enajenamiento obtenido a razón del orgasmo masculino inicialmente en un grado físico y posteriormente en el momento de la realización lograda por medio del conocimiento y de su acto como promotor del filosofar en el joven discípulo, quien será tomado como medio para obtener aquel éxtasis que se logra por la realización del ser. El amor físico en este caso no se aleja mucho del conocimiento sino que a la vez se encuentra desarrollado gracias a las virtudes y belleza del joven aprendiz.
Contextualizando los diferentes eventos que hasta este momento me he permitido presentar, tenemos a Adriano y Antínoo, también a Sócrates y Alcibíades, este último sufriendo por el amor de su maestro y deseando lograr algo de amor físico ya que es hechizado por las palabras y proceder de Sócrates quien corporalmente no es muy atractivo pero que tiene todas las virtudes que son apetecidas por los hombres de la época, claro está menos la belleza física. Con Adriano y Antínoo tendremos todo ese conjunto de cosas de las que me refiero al inicio del texto pues Adriano encuentra en Antínoo todas las cualidades físicas e intelectuales con las cuales soñaban los antiguos griegos y que se encontrarían igualmente en el ideal romano. Traigo a Sócrates solo como medio de ejemplo con el cual deseo dar sentido a lo que ocurría con Adriano y Antinoo ya que aunque Sócrates y otros filósofos aparecen nombrados en el texto solo habitarán en un espacio referencial dentro de la obra.
“Y no se ha engañado la tradición popular que siempre vio en el amor una forma de iniciación, uno de los puntos de contacto de lo secreto y lo sagrado. La experiencia sensual se asemeja además de los Misterios en que la primera aproximación produce en el no iniciado el efecto de un rito más o menos aterrador, escandalosamente alejado de las funciones familiares del sueño, del beber y del comer, objeto de bromas, de vergüenza o de terror. Al igual que la danza de las ménades o el delirio de los coribantes, nuestro amor nos arrastra a un universo diferente, donde en otros momentos nos está vedado penetrar, y donde cesamos de orientarnos tan pronto el ardor se apaga o el goce se disuelve. Clavado en el cuerpo querido como un crucificado a su cruz, he aprendido algunos secretos de la vida que se embotan ya en mi recuerdo, sometidos a la misma ley que quiere que el convaleciente, una vez curado, cese de reconocerse en las misteriosas verdades de su mal, que el prisionero liberado olvide la tortura, o el vencedor ya sobrio la gloria.” (YOURCENAR, (1974) p. 18
Adriano nos cuenta como quedó impactado por la belleza de Antínoo:
Si aún no he dicho nada de una belleza tan visible, no hay que ver en ello la reticencia de un hombre completamente conquistado. Pero los rostros que buscamos desesperadamente nos escapan; apenas si un instante... Vuelvo a ver una cabeza inclinada bajo una cabellera nocturna, ojos que el alargamiento de los párpados hacían parecer oblicuos, una cara joven y ancha. Aquel cuerpo delicado se modificó continuamente, a la manera de una planta, y algunas de sus alteraciones son imputables al tiempo. El niño cambiaba, crecía. Una semana de indolencia bastaba para ablandarlo; una tarde de caza le devolvía su firmeza, su atlética rapidez. Una hora de sol lo hacía pasar del color del jazmín al de la miel. Las piernas algo pesadas del potrillo se alargaron; la mejilla perdió su delicada redondez infantil, ahondándose un poco bajo el pómulo saliente; el tórax henchido de aire del joven corredor asumió las curvas lisas y pulidas de una garganta de bacante. El mohín petulante de los labios se cargó de una ardiente amargura, de una triste saciedad. Sí, aquel rostro cambiaba como si yo lo esculpiera noche y día. (YOURCENAR, (1974) p.110
Ahora bien, ya en lo que respecta a nuestro país en la actualidad, podemos valernos de aquella especie de autobiografía de Alonso Sánchez Baute que en su obra “Al Diablo La Maldita Primavera” (BAUTE, 2004) , donde “Edwin” protagonista de la novela, hace una descripción detallada del estilo de vida de un homosexual desde su niñez y la transformación que él va realizando y además la búsqueda de aquel compañero ideal, cómplice idealizado que a fin de cuentas lo cautiva por medio de sus charlas que diariamente realizan en el chat. Los momentos eróticos que vive Edwin en algunos instantes, se llevan más a un culto por la belleza y de igual manera, como los griegos, es probable que existan figuras masculinas de mayor edad, pero lo importante para estas parejas es simplemente saciar sus deseos sexuales dándole una nula importancia a los aspectos aristocráticos que si eran de mucho valor para los griegos y de igual medida para los romanos, cada uno de ellos en su contexto. Los ritos iniciáticos de los cuales nos hablaba Adriano con Edwin los encontramos en los saunas, en los baños de los centros comerciales, en las cabinas de proyección de películas pornográficas para homosexuales. No encontramos relación entre el amor de Alcibíades a Sócrates o de Antínoo a Adriano, es probable tal vez destacar como sedujo a Edwin aquel personaje misterioso con el cual fantaseaba y quien finalmente muere de una enfermedad terminal incurable, quien además en conclusión este era conocido por Edwin sin saberlo desde siempre.
“En el caso de la mayoría de los seres, los contactos más ligeros y superficiales bastan para contentar nuestro deseo, y aun para hartarlo. Si insisten, multiplicándose en torno de una criatura única hasta envolverla por entero; si cada parcela de un cuerpo se llena para nosotros de tantas significaciones trastornadoras como los rasgos de un rostro; si un solo ser, en vez de inspirarnos irritación, placer o hastío, nos hostiga como una música y nos atormenta como un problema; si pasa de la periferia de nuestro universo a su centro, llegando a sernos más indispensable que nuestro propio ser, entonces tiene lugar el asombroso prodigio en el que veo, más que un simple juego de la carne, una invasión de la carne por el espíritu.” (YOURCENAR, (1974)
La literatura homoerotica colombiana cuenta con varios precedentes entre ellos el ya citado y también Un Beso de Dick, escrito por Fernando Molano, el cual también se funda mediante funciones de autobiografía en la cual se describe las ocurrencias y vivencias de personajes que viven en un mundo marginal. Los intereses pueden estar muy alejados a los de Adriano pero como comentaba con anterioridad nuestro emperador ya en el ocaso de su vida halló que lo que buscó toda su existencia estaba en cada cosa que lo rodeaba y que la desaparición de Antínoo probablemente fue el acto de amor más grande que pudo haber recibido, y aquí podríamos relacionar la desaparición del hombre que Edwin esperaba con ansias y por otra parte también Fernando Molano quien con su obra nos acerca más a una relación donde él y su compañero perecerían a causa del virus del SIDA, Fernando Molano y Diego su compañero sentimental tal vez si logran acercarse a ese tipo de parejas con el cual se idealizaba en la antigüedad. Pues se necesitaban, ya que por medio de sus cualidades físicas, estéticas e intelectuales lograban saciar todos sus instintos y porque no, llegar al éxtasis físico y mental. Desafortunadamente su partida fue trágica, pero aun así se evidencia un sacrificio mutuo donde cada uno dio su vida por el otro. El caso con Antínoo seria tal vez el de ofrecer su juventud para darle la oportunidad de una existencia más perdurable a Adriano.
Ya hemos logrado identificar los intereses en dos o digamos tres épocas, hablamos de la Grecia antigua citando a Sócrates, del imperio romano con nuestro personaje principal Adriano y Colombia en la actualidad con Edwin y Fernando Molano, el primero, personaje creado por Alonso Sánchez Baute y el segundo, creador de la novela Un Beso de Dick, para llegar a hacernos esta pregunta: ¿es importante que las parejas homosexuales tengan la posibilidad de casarse? o simplemente podríamos entonces estar tratando con tecnicismos legales y jurídicos en donde se encuentran involucrados intereses económicos en los cuales estarían incluidas herencias, sucesiones que según la ley vigente solo le es posible adquirir a los hijos o esposa quienes en estos momentos son los que conforman el grupo familiar en nuestra constitución.
Es importante recurrir otra vez a Antínoo quien según algunos historiadores creen que fue asesinado y su cuerpo desaparecido por medio de un plan realizado por los miembros de la realeza quienes veían en él a alguien con mucha influencia sobre Adriano y su imperio. Y retornando a nuestros días, me parece importante ver como el temor se centra en que las familias anteriormente constituidas pierdan sus derechos y que estos les sean otorgados a la nueva pareja de quien anteriormente era el responsable de su esposa e hijos. Volviendo a la pregunta que esbozo sobre la importancia o no que las parejas homosexuales puedan casarse, eso solo lo descubriremos en el 2013 cuando se apruebe o no este requerimiento realizado por las parejas de estas comunidades y deberemos dar un tiempo prudencial para ver como se desenvuelven este tipo de parejas y si su comportamiento supera en calidad al de las familias heterosexuales. Mientras tanto podemos concluir que así como la vida de Adriano siempre estuvo profundamente ligada a la de su querido Antínoo del cual dice que solo la muerte los separará y si el interés único solo es la compañía del otro por toda la vida, entonces lo que están exigiendo estas comunidades con relación al matrimonio y también a la adopción es simplemente un tecnicismo o también el hacer que su estilo de vida deje de ser invisible y más que esto sus derechos tengan el mismo valor que los de los heterosexuales pues para la comunidad homosexual las familias se constituyen más por principios de organización y de responsabilidad mas no por elementos de género. Por último recordemos a Foucault quien habla sobre la homosexualidad como un término y categoría creada por la siquiatría y ya con esto entonces las tesis que muchos defensores de los homosexuales crearán es que las familias se pueden conformar no por un orden constitutivo de hombre y mujer quienes mantienen una vida heterosexual, sino que esta misma se puede lograr entre personas del mismo sexo, además de promulgar la democracia como una derecho de todos. Pero este debate se abre cada vez mas puesto que la desconfianza que se genera por parte de la sociedad heterosexual ya la comentaba Foucault, cuando hablaba de los dispositivos de control donde se creía que de los homosexuales venían diversas manifestaciones que podrían poner en peligro a la sociedad ya fuera por sus prácticas sexuales las que tomarían caminos que podrían afectar a la salud pública a niveles físicos y mentales de los habitantes.
En conclusión podemos decir cayendo en la subjetividad absoluta que aquel afecto desarrollado por Adriano hacia su discípulo y cualquier manifestación que exalte y dé valor a la vida de las personas no implica el tener que pertenecer a un genero sino mas bien, parte de la necesidad de auto realizarse y ver por medio de la idealización del otro, el reflejo de sí mismo.
BAUTE, A. S. (2004). AL DIABLO LA MALDITA PRIMAVERA. Bogotá: Alfaguara.
VARGAS, F. M. (1992). UN BESO DE DICK. MEDELLIN: Fundacion Camara de Comercio para la investigaciòn y la cultura.
YOURCENAR, M. ((1974). MEMORIAS DE ADRIANO. Unidad Editorial.
