Existe una musicalidad extremadamente marcada en todo el relato y los acontecimientos ahí plasmados pueden llegar a ser simplemente esa doble composición hacia lo literario desde lo musical la mezcla de tonalidades y acordes que se desprenden al interpretar la melodía.
Un dato interesante es como Cortázar incluye en esta obra un modo muy concreto aunque indirectamente a Charly Parker, además incluyendo ese estilo de vida bohemio en el que el músico de jazz vive.
El tiempo en El Perseguidor tiene dos constantes. La primera es la normal y en esta el tiempo va a la medida del reloj, la segunda no se deja medir y no es estable. El primer tiempo va estrictamente ligado a las normas sociales, tiempo que fija las cosas y las personas. El segundo tiempo no define un acontecimiento pues como dice jhonny Carter “Esto lo estoy tocando mañana” se podría decir que acababa de suceder y a la vez sucederá. Entonces el relato de Cortazar EL Perseguidor estará basado en la misma forma de composición e interpretación musical. Siempre la mayoría de las veces existe una base musical, esta es conocida como beat pero existirán fugas donde será notorio el tiempo indefinido ósea que encontraremos un orden preestablecido y luego la libertad donde la fuga realiza aquí y después en el ahora mas inmediata su representación.
Los personajes, sus comportamientos, los espacios su ambientación y los tiempos que se manejan hacen o por lo menos a mi me hacen creer en que existe una conexión muy fuerte entre el jazz y la literatura, al menos en la construcción del perseguidor.
La música igual que las demás manifestaciones artísticas por ejemplo la pintura nos dan la forma de percibir la realidad y de vivirla de manera no habitual, la percepción normal de las cosas sufre una ruptura.